Cae la tarde encogida,
casi en posición fetal.
Los perros juegan en el agua
de un finísimo riachuelo
que las últimas lluvias
apresuraron a formar
casi en posición fetal.
Los perros juegan en el agua
de un finísimo riachuelo
que las últimas lluvias
apresuraron a formar
y los vencejos vuelan
cada vez mas y mas alto.
Las aceras hace ya rato
que pasaron de largo
y pienso que me hubiera gustado
ser uno de aquellos perros.
Pero nunca se me dió
demasiado bien
eso de ladrar. Que infortunio!
y pienso que me hubiera gustado
ser uno de aquellos perros.
Pero nunca se me dió
demasiado bien
eso de ladrar. Que infortunio!
Es rara esta rara sensación
de sentarse a esperar
cuando no queda nada por hacer,
sentir esta brisa en el pecho
y pensar que algun día
pudo haber sido un vendaval.
Las conversaciones en idiomas
que no son el mío
atraviesan mi cabeza
convirtiéndola en un babel
de cables y antenas.
Y sin embargo puedo entenderlos.
Al igual que a la hierba,
que ha comenzado
a cubrirlo todo
con su verde manto,
convirtiendo el yermo paisaje
en un lienzo mas bien glauco.
La luz, que todavía deja verse,
ya no alcanza
a calentar los cuerpos,
y vemos como los abrigos
se apresuran en cubrir
la estampa de los transeuntes
mientras dos viejos
hacen apuestas
sobre si finalmente romperá
a llover en este cielo
cada vez mas extenuado.
de sentarse a esperar
cuando no queda nada por hacer,
sentir esta brisa en el pecho
y pensar que algun día
pudo haber sido un vendaval.
Las conversaciones en idiomas
que no son el mío
atraviesan mi cabeza
convirtiéndola en un babel
de cables y antenas.
Y sin embargo puedo entenderlos.
Al igual que a la hierba,
que ha comenzado
a cubrirlo todo
con su verde manto,
convirtiendo el yermo paisaje
en un lienzo mas bien glauco.
La luz, que todavía deja verse,
ya no alcanza
a calentar los cuerpos,
y vemos como los abrigos
se apresuran en cubrir
la estampa de los transeuntes
mientras dos viejos
hacen apuestas
sobre si finalmente romperá
a llover en este cielo
cada vez mas extenuado.
1 comentario:
Y seguimos mirando el reloj, como caen muertas las horas,como rien las aceras al vernos llorar por todos aquellos amores que ni siquiera llegamos a conocer.
Despedimos así un sinfin de primaveras sin flores en los ojales, cientos de Adanes sin manzanas prohibidas...
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