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La certeza juega a ser una mentira
que dibuja suaves lineas sobre la piel,
el olor de una coincidencia
que acaba por llevarnos tras de sí.
No sacamos nada de aquel acierto.
Y es que al final va a ser verdad
que solo aprendemos de los errores.
Elegimos el camino mas difícil,
siempre a las malas.
Pero ¿acaso la testarudez
no fue siempre una gran virtud?
Las sonrisas que destilamos
cuando a la vida le da
por hacernos cosquillas
sirven igual para un roto
que para un descosido,
eso lo sabes bien.
Y sin embargo, no podemos
correr mas rápido
y deteniéndonos ahora
quizás consigamos dejar atrás
unos cuantos labios
y alguna que otra cicatriz.
Mañana será otro día
y yo ya empiezo a sospechar de las noches,
que a fin de cuentas,
no son mas que cortinas de humo.
Humo que siempre nos apresuramos en atesorar
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1 comentario:
sólo de los errores?
esperemos que no!
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