jueves, 4 de septiembre de 2008



Las uvas maduras
la piel calada
las hojas cayendo
los niños llorando
el verano moribundo
las nueces en el árbol
la lluvia mojada
el puchero cociendo
las noches al raso
el tiempo cambiando
los barcos de regreso
el buzón rebosando
los sueños despiertos
las maletas por recoger.

Era septiembre,
despues de todo
era septiembre.

Era septiembre
y tu pequeño mundo
esperaba impaciente
cosas por hacer.

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