jueves, 18 de junio de 2009

[Suela por gastar]

***

La certeza juega a ser una mentira
que dibuja suaves lineas sobre la piel,
el olor de una coincidencia
que acaba por llevarnos tras de sí.

No sacamos nada de aquel acierto.

Y es que al final va a ser verdad
que solo aprendemos de los errores.

Elegimos el camino mas difícil,
siempre a las malas.
Pero ¿acaso la testarudez
no fue siempre una gran virtud?

Las sonrisas que destilamos
cuando a la vida le da
por hacernos cosquillas
sirven igual para un roto
que para un descosido,
eso lo sabes bien.

Y sin embargo, no podemos
correr mas rápido
y deteniéndonos ahora
quizás consigamos dejar atrás
unos cuantos labios
y alguna que otra cicatriz.


Mañana será otro día
y yo ya empiezo a sospechar de las noches,
que a fin de cuentas,
no son mas que cortinas de humo.



Humo que siempre nos apresuramos en atesorar

1 comentario:

juan bello dijo...

sólo de los errores?
esperemos que no!